Desde hace mucho tiempo el papel del maestro dentro de una comunidad es muy
importante, pues se acercan a él, no sólo sus alumnos para que los guíe, sino también
los padres de familia pidiendo su ayuda y orientación, aunque en la actualidad
se ha perdido ese reconocimiento debemos continuar preparándonos para tener las
herramientas necesarias con el propósito ser unos buenos guías por lo menos para nuestros
alumnos, lograr en ellos el desarrollo de todas sus capacidades y habilidades.
Debemos tener siempre presente que para muchos de esos niños que tenemos
cerca de nosotros, somos la única opción
que tienen para superarse, ya que ni sus propios padres tienen la preparación o
por lo menos el interés para que sus hijos salgan adelante y se conforman, en
el mejor de los casos, con sólo que aprendan a leer y a escribir.
Hoy en día los maestros no sólo debemos transmitir conocimientos a
nuestros alumnos sino debemos enseñarles a
construir sus propios saberes con el propósito de que sus aprendizajes
sean significativos para ellos y por lo tanto los apliquen en su vida diaria.
Nosotros los profesores no solo debemos trabajar en el educando
conocimiento y habilidades, también es muy importante retomar los valores que
muchas veces en casa se han dejado a un
lado porque dan por hecho los padres que sus hijos ya los conocen.
El docente debe ser un profesional comprometido con su trabajo pues
tiene en sus manos el futuro de muchos niños que confían plenamente en su
maestro, por eso debemos prepararnos continuamente para fortalecer nuestras
estrategias de enseñanza y así conducir al éxito a nuestros alumnos.
Aunque continuamente recibamos muchas críticas destructivas de nuestro trabajo, no debemos desmotivarnos por lo contrario hay que demostrar a la sociedad, que somos seres capaces y preparados para guiar a nuestros niños en su proceso de aprendizaje.
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